SANTO DOMINGO.- El vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático, Max Puig, consideró que solo las oportunidades de corrupción explican la construcción de plantas de carbón como las de Punta Catalina, que dañan el ambiente y la salud de la población dominicana.
“La propia empresa que levantó a Punta Catalina confesó desde Brasil haber pagado sobornos en la República Dominicana a fin de asegurar los contratos para la construcción”, precisó el experto en asuntos de medio ambiente.
El también presidente de la Alianza por la Democracia, organización que formó parte de la coalición de partidos que apoyó a Luis Abinader en la contienda comicial del 5 de julio, señaló que a pesar del poco uso que se le ha dado a Punta Catalina ya hay una montaña de cenizas superior a las 200 mil toneladas, las cuales son altamente contaminantes al medio ambiente.
Expresó que Punta Catalina podría ser convertida a gas, el cual es menos nocivo a la salud, pero eso conlleva una inversión de 400 a 600 millones de dólares, aparte de los más de tres mil millones que se gastaron para su construcción original.
Reconoció que las autoridades del presente gobierno estudian diferentes alternativas con respecto a Punta Catalina y que finalmente se tomará la más conveniente al interés nacional.
En ese orden, indicó que una gran parte de la población se opone a la venta de Punta Catalina, por considerar que con esa operación se cumplirían los planes de los que idearon la construcción de las plantas con el propósito de defraudar al Estado dominicano.
Sugirió que se hagan auditorías a los procesos de la terminal eléctrica y que sea sancionado todo el que haya cometido dolo en la operación.